El peso de la bolsa de cemento de 50 kilos, crea un problema, un desafío, un abuso, una pregunta a la hora de indagar en la fuerza de mujeres que participan activamente en un rubro dominado por hombres: la construcción. El cortometraje pone en diálogo el relato oral de una mujer constructora y una serie de fotografías con la intención de generar un retrato que capte la experiencia sensible de los procesos de auto-construcción de las ciudades de La Paz y El Alto, Bolivia.